Algunos síntomas comunes de ansiedad laboral incluyen:
• Preocupación excesiva por el trabajo o proyectos específicos.
• Dificultad para conciliar el sueño o permanecer dormido debido a preocupaciones laborales. Y cuando duermes, tener pesadillas con el trabajo.
• Tomar una cantidad excesiva de tiempo libre.
• Estar irritable en el trabajo.
• Reaccionar exageradamente a situaciones en el trabajo.
• Preocuparse constantemente de que te despidan.
• Problemas para concentrarse porque se siente abrumado con sus tareas
• Centrarse en los aspectos negativos de tu trabajo.
Los trastornos de ansiedad son la enfermedad mental más común.
Tener un poco de ansiedad en el trabajo es incluso bueno y normal, pero si notas que la sufres, esto es lo que debes hacer.
Un poco de ansiedad en el trabajo de vez en cuando es normal, incluso bueno (como cuando necesita cumplir con una fecha límite), pero fuera de control, puede convertirse en un problema grave.
Si te sientes ansioso la mayor parte del tiempo y este sentimiento alcanza sus niveles más altos cuando estás trabajando o en un entorno laboral, es mejor que abordes el problema.
¿Cuándo la ansiedad no es normal?
La ansiedad se convierte en un problema cuando interfiere con las actividades diarias.
Esto tiende a suceder cuando la ansiedad es persistente, incontrolable y abrumadora. Puede llegar a un punto en el que realmente te incapacite.
Los trastornos de ansiedad son afecciones médicas reales y graves, tan reales y graves como los trastornos físicos, como las enfermedades cardíacas o la diabetes. Los trastornos de ansiedad son los trastornos mentales más comunes y generalizados.
La buena noticia es que son muy tratables. Desafortunadamente, no todas personas que los padecen, reciben tratamiento.
Causas comunes de ansiedad laboral:
• Un entorno laboral tóxico.
• Plazos ajustados y grandes proyectos.
• Trabajando largas horas.
• Una carga de trabajo alta e inmanejable.
• No sentirse valorado / falta de recompensa (salario bajo, sin reconocimiento, falta de beneficios).
• Jefes exigentes.
• Falta de dirección o propósito claro.
Estas son solo algunas de las diversas causas de ansiedad laboral.
Un problema que hace que la ansiedad en el trabajo sea aún más desafiante es que muchos trabajadores no se sienten cómodos hablando de sus niveles de ansiedad y estrés con la gerencia o incluso con sus colegas.
También vale la pena señalar que la pandemia de COVID-19 ha aumentado los niveles de ansiedad entre los trabajadores.
• Muchos están preocupados por su trabajo.
• Algunos han tenido que asumir responsabilidades adicionales cuando sus colegas han sido despedidos.
• Muchos están preocupados por el futuro de la empresa.
• Muchos se sienten ansiosos por regresar al lugar de trabajo.
• A muchos les ha resultado difícil equilibrar su vida laboral y familiar mientras trabajan desde casa.
Implicaciones de la ansiedad laboral
Si tienes ansiedad en el trabajo con regularidad, es posible que descubras que tu rendimiento en el trabajo se vea afectado, lo que puede causar aún más ansiedad.
A continuación se presentan algunas de las consecuencias de la ansiedad laboral:
• Rendimiento laboral reducido.
• Satisfacción laboral reducida.
• Reducción de la calidad del trabajo.
• Un efecto negativo en tu vida personal.
• Problemas de concentración y creatividad.
• Productividad reducida.
• Fatiga excesiva.
• Dudar de ti mismo y de tus habilidades.
• Sentir que tu trabajo no marca la diferencia para la empresa.
• No cumplir con las metas o los plazos.
• Te sientes aislado.
• Desarrollar síntomas físicos de ansiedad (problemas digestivos, problemas cardiovasculares, dificultad para respirar, boca seca, sudoración, temblores, dolores de cabeza, palpitaciones).
Cómo afrontar y gestionar la ansiedad laboral:
- Reconoce tus propios sentimientos
Si te sientes ansioso y abrumado, reconócelo. La ansiedad es real y negarla o evitarla solo hace más daño que bien.
Reconocer la ansiedad facilitará tomar las medidas necesarias para afrontar y gestionar mejor los niveles de ansiedad. - Toma un descanso
Si te notas ansioso y puedes identificar la fuente de esa ansiedad, toma un descanso si es posible. No tiene por qué ser prolongado, con tan solo alejarse un minuto o cambiar de tarea, puede ayudar a aliviar la ansiedad, lo que facilita su manejo. A veces, tomarse un tiempo libre del trabajo también puede ayudar, especialmente si comienzas a sentirte agotado y completamente desmotivado. - Solicita ayuda
No hay nada de malo en pedir ayuda. Si te encuentras luchando más de lo habitual y te sientes completamente abrumado, ¡pide ayuda!.
Puedes pedir ayuda a un gerente, preguntándole si puede extender un plazo; a un colega, pidiéndole que te ayude con tu proyecto; o contactando con un terapeuta. - Evite los comportamientos tóxicos en el trabajo
Dependiendo del, puede que la ansiedad sea causada por compañeros de trabajo o un entorno laboral tóxico en general.
Para evitar que la ansiedad tome el control, evita los triángulos y el drama de la oficina. No participes de los chismes, y evita desahogarse de tus colegas con otros compañeros de trabajo. - Participa en actividades que te ayuden a sentirte mejor
Algunas actividades que pueden ayudar a aliviar la ansiedad son el yoga, la meditación y la respiración profunda.
Las actividades adicionales que pueden ayudar incluyen:
• Desconectarse del trabajo.
• Participar en cosas que te hagan feliz.
• Pasar tiempo al aire libre.
• Centrarse en la vida fuera del trabajo.
• Reflexionar sobre los aspectos positivos de tu trabajo.